Los precios de los alimentos en el mundo en 2022 se comportan de manera completamente diferente a lo que los expertos predijeron un poco antes. Se escuchan ecos de pánico por todos lados. Muchos han dicho y siguen afirmando que absolutamente todos los productos en el mercado mundial han aumentado de valor, y por delante tenemos unos precios alucinantes y el hambre total.
Pero, ¿qué está pasando realmente? A juzgar por las estadísticas, en los últimos 3 meses ha habido una disminución constante de los precios de muchas categorías de productos alimenticios. Averigüemos qué sube realmente de precio y qué se vuelve más barato, y cuáles son las razones adecuadas para ello.
A qué se refieren normalmente los precios mundiales
Cuando alguien en los medios habla de precios dentro del país, se refiere al costo de lo que se ofrece en las tiendas, mercados, así como los precios de los mayoristas. El precio promedio de las compras reales de los ciudadanos también cambia constantemente. Sin embargo, esto sucede con mayor frecuencia a una velocidad diferente, porque la población puede simplemente comenzar gradualmente a cambiar a productos más baratos. Algunos de estos criterios están cubiertos, mientras que otros se dejan sin la debida atención. De ahí las discrepancias en el testimonio de diferentes fuentes.
Pero los precios mundiales de los bienes ocultan los datos de las transacciones que tienen lugar en Intercambio. Estamos hablando de contratos de futuros de petróleo, cereales y otros productos. Y estos precios no son equivalentes al costo de suministrar este o aquel alimento a una tienda minorista. Son utilizados en su trabajo solo por comerciantes, participantes directos del mercado. Para los futuros, no hay una transferencia real de bienes. Este es solo un instrumento financiero con el que puede ganar (bueno, o no ganar si no realiza un análisis técnico competente del activo)
movimiento en mercado de valores pasa todo el año. Al mismo tiempo, los precios se forman con mayor frecuencia únicamente sobre la base de las noticias publicadas. Por ejemplo, la cosecha real aún no se ha cosechado, pero se ha recibido información de que el área sembrada aumentará significativamente esta temporada. La lógica es la siguiente:
- más tierra;
- sembrar más;
- recoger más;
- más productos terminados;
- precios má bajo;
- el precio del contrato de futuros baja;
- publicó noticias sobre la reducción de precios.
También hay un proceso inverso, cuando el combustible se vuelve más caro o surgen algunos obstáculos para los transportistas. Esto bien puede conducir al hecho de que en el futuro los precios de los productos en el mundo para los consumidores comenzarán a aumentar. En consecuencia, el precio de un contrato de futuros comienza su movimiento ascendente en este momento y puede comenzar a comprar este instrumento.
¿Cómo han cambiado los precios mundiales recientemente y por qué?
De hecho, el costo de los alimentos ha tenido durante mucho tiempo una tendencia ascendente constante. Además, el movimiento es extremadamente desigual. Hasta la fecha, los precios mundiales de los alimentos han alcanzado su nivel más alto desde 1990. Fue entonces cuando se empezaron a calcular los índices alimentarios.
Muchos expertos publican la opinión de que el aumento de los precios es bastante lógico debido a la operación especial en Ucrania y la ausencia de pronósticos precisos para su finalización. Pero los precios comenzaron a subir mucho antes. Si estudia el gráfico, queda claro que comenzaron a moverse intensamente a mediados de 2020.
Cuando apareció el covid en el mundo, y con él una serie de restricciones (fue entonces cuando surgieron las primeras opiniones sobre la hambruna que se avecinaba), muchos estados que son los mayores productores de granos comenzaron a reducir el volumen de los suministros de exportación para no inadvertidamente dejar su país sin comida. Vietnam es un gran ejemplo. Introdujo una restricción a la exportación de arroz. Pero fue este estado el que representó aproximadamente el 16% de todos los suministros de este cultivo en el mundo. Rusia tampoco se hizo a un lado. La Federación Rusa decidió reducir el volumen de exportaciones de maíz, trigo y otros tipos de granos.
Lo que sale de eso. Tan pronto como se planifique un corte en el suministro de algo en algún lugar del mundo, se garantiza que conducirá a un aumento en el precio del recurso en un futuro próximo. Lo que estamos viendo hoy.
Y luego comenzó la recuperación global de la economía mundial, que sufrió brotes de covid y la suspensión de las actividades de las grandes empresas en su contexto. Los expertos publicaron opiniones en las que esperaban una demanda masiva de absolutamente todos los bienes, incluidos los productos. ¿Qué lo desencadenó? Un aumento en la demanda significa una oportunidad para aumentos de precios actuales para futuros suministros de productos.
Hay otro factor importante. Desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, el gasto en el sector del transporte se ha disparado. Si observa los datos de mayo de 2020, queda claro que solo el indicador de carga ha aumentado casi un 400%.
¿Por qué más están aumentando los precios de los alimentos en el mundo? Otra razón es el costo de los fertilizantes. El gas natural ha subido de precio (según el Banco Mundial, hasta en un 600%), por lo que la dinámica de los fertilizantes nitrogenados también ha subido. Esta es la razón del aumento de los precios de muchos cultivos agrícolas, así como de las líneas de productos que se producen a partir de ellos.
Y luego llegaron las noticias de Ucrania. Como ejemplo, me gustaría citar uno de los titulares oficiales de la reputada agencia Bloomberg: "Los precios de los alimentos están en niveles récord y ahora la guerra los empeorará mucho". La afirmación es muy lógica. Como resultado, marzo de 2022 estuvo marcado por un aumento sin precedentes en el índice de alimentos. Si literalmente un mes antes estaba en el nivel de 141,4 puntos, luego de solo 30 días alcanzó el nivel de 159,3.
Y entonces comenzó algo interesante. Desde mediados de la primavera de este año, en el segmento de Internet de habla rusa, así como en otros medios, comenzaron a presagiar un aumento aún mayor en los precios de los alimentos en todo el mundo. Se habló de una hambruna total, que sin duda afectará incluso a los países más desarrollados.
Pero los mercados mundiales han tomado un camino muy diferente. Los precios de los alimentos han estado cayendo por tercer mes consecutivo. Pasemos a los últimos datos de junio de 2022:
- el índice de precios de los aceites vegetales disminuyó (cayó un 7,6% con respecto a mayo);
- el índice de granos, si bien resultó significativamente mayor que el año anterior, disminuyó 7,2 puntos respecto a mayo;
- el índice de precios del azúcar cayó 2,6% a su nivel más bajo desde febrero (Brasil aumentó la capacidad de producción);
- los precios mundiales del trigo disminuyeron un 5,7% en comparación con mayo (pero en comparación con 2021, aún resultaron ser mucho más altos);
- el índice de precios de los productos lácteos subió un 4,1%, pero esto se justifica lógicamente por el impacto negativo del calor, así como por el aumento de la demanda de los países europeos;
- el índice de precios de la carne mostró un aumento récord en comparación con junio del año pasado: un 12,7% (contra mayo de 2022, solo un 1,7%).
El índice general de alimentos fue aún más bajo en 3,7 puntos en comparación con mayo. Pero cuando se compara con los datos de junio de 2021, el crecimiento es obvio, más 29 puntos.
Entonces, ¿por qué están bajando los precios? Les recuerdo que no estamos hablando del costo de los productos en las tiendas. Los precios mundiales suben y bajan precisamente en el marco de los mercados. Pero en general, la mayoría de las previsiones eran todavía más optimistas. Por lo tanto, la caída de los precios de los alimentos a escala mundial fue un evento más que esperado y lógico por varias razones:
- las condiciones climáticas han mejorado en Europa, América del Norte y Asia, por lo que se puede esperar que haya mayores cosechas que puedan cubrir la escasez de productos formada por problemas con Ucrania;
- los inversores han estado vendiendo activamente incluso los valores más prometedores desde que la Reserva Federal elevó las tasas de interés (mientras tanto, los precios de futuros de soja, trigo y maíz han disminuido en comparación con febrero);
- hay razones para creer que Brasil tendrá una colosal cosecha de trigo este año, ya que se sembrarán las mayores áreas en los últimos 32 años;
- las acciones de los proveedores de fertilizantes han caído, por lo que nadie espera una escasez;
- en los Estados Unidos, un informe del Departamento de Agricultura anunció que la superficie estimada de cultivo de maíz ha aumentado;
- Indonesia, que es un productor clave de aceite vegetal, está aumentando constantemente sus volúmenes de exportación.
Por supuesto, no todas las noticias son tan buenas. Desde Italia llega información sobre sequía severa y campos dañados. Esto no puede dejar de afectar el aumento de los precios de los productos en un futuro próximo.
Opinión de los expertos.
Los principales analistas también son optimistas:
- el pronóstico para el arroz tiene un pequeño inconveniente: solo el 0,4% en comparación con el año pasado;
- la previsión de cereales para 2022/2023 es superior a la de mayo, pero aún ligeramente inferior (en un 2,4 %) en comparación con los volúmenes de 2021/2022;
- las existencias mundiales de cultivos de cereales prácticamente no han cambiado en comparación con 2021, solo menos el 0,6%;
- el pronóstico para el uso mundial de arroz ha mejorado, pero para 2021 todavía es 0,1% más bajo;
- la producción mundial de trigo disminuyó solo un 1% en total, si observa los datos del último período de informe.
Otros indicadores se encuentran aproximadamente en una dinámica similar.
Entonces, qué conclusiones se pueden sacar de todo esto. Un cambio brusco en los precios de los alimentos en el mundo puede deberse a la publicación de noticias o pronósticos económicos importantes. Pero nuevamente, esto se aplica específicamente al valor de los contratos de futuros asociados con ellos. Por el momento, los volúmenes estimados de cultivos y otros alimentos no nos permitirán enfrentar el hambre. Tampoco se espera un fuerte aumento de los precios.
